Despiertan las calabazas, que es una nueva mañana en Roppongi, el barrio de la fiesta gaijin (giri en japonés) en Tokyo. Aunque este no es nuestro destino: hoy ponemos rumbo a Yokohama, una ciudad portuaria cercana a Tokyo.
Tomamos el
tren, bueno no, antes de eso, y como nuestros estómagos estaban vacíos,
localizamos un lugar con un excelente café y unas pastitas en el
centro comercial encima de la estación JR.
Una vez alimentados, ahora sí, tomamos el tren y en menos de 45 minutos nos encotramos en allí: Yokohama, ciudad conocida por su equipo de béisbol y fútbol, o por lo menos eso parece.
Una vez alimentados, ahora sí, tomamos el tren y en menos de 45 minutos nos encotramos en allí: Yokohama, ciudad conocida por su equipo de béisbol y fútbol, o por lo menos eso parece.
No
sabemos si es porque es domingo, pero la ciudad parece estar animada
en tono más festivo. A diferencia de España, aquí las tiendas
abren los 7 días de la semana.
Nos ponemos dirección al puerto, el cual ha sufrido una reurbanización y se ha convertido en un lugar de ocio y oficinas, con modernos edificios y estructuras arquitectónicas, entre las que se ecuentra la Torre Landmark, un edificio de 70 pisos, el más alto de Japón y con uno de los ascensores más rápidos del mundo (45 km/h). Por supuesto subimos en él y fuimos al observatorio en la planta 69, desde donde dicen que se puede ver el Fuji, pero ni por estas, aunque las vistas merecieron la pena.
Cerca de unos antiguos almacenes encontramos unos
chiringuitos en los que se celebraba algún tipo de feria hispano
americana, puestos de Brasil, de Perú, de México y, como no, de España,
con una paella y una fideua negra. Estaba curioso.
Exposición de Nissan en Yokohama |
Nos ponemos dirección al puerto, el cual ha sufrido una reurbanización y se ha convertido en un lugar de ocio y oficinas, con modernos edificios y estructuras arquitectónicas, entre las que se ecuentra la Torre Landmark, un edificio de 70 pisos, el más alto de Japón y con uno de los ascensores más rápidos del mundo (45 km/h). Por supuesto subimos en él y fuimos al observatorio en la planta 69, desde donde dicen que se puede ver el Fuji, pero ni por estas, aunque las vistas merecieron la pena.
Vista de la zona reurbanizada de Yokohama |
Más tarde paseamos por un parque junto al puerto con la gente disfrutando de una tarde relajada de domingo, llegamos al final del muelle, donde reposa el Hikawa Maru un transatlántico del 1930 qe unía Yokohama con Seattle y más tarde, en la 2ª Guerra Mundial, sirvió de barco hospital.
Yokohama desde la Torre Landmark |
Yokohama desde la Torre Landmark |
De camino al tren pasamos junto al estadio de béisbol de los Yokohama DeNa Baystarts y, como su equipo juega fuera, tienen montado un "beer garden" con una pantalla gigante y un buen ambiente. Dan ganas de quedarse y más viendo esa rica y fría cervezaaaaa.
Beer Garden en Yokohama |
Llegamos a Tokyo y como ya es de noche
paseamos por un tranquilo barrio desde el cual se ve la torre de Tokyo. Es parecida a la Torre Eiffel, pero a lo tokiota. Terminamos el día en el Sunkun otra versión más de los Seven eleven,
comprando unas cervecitas frías y algo de comer para relajarnos en el
hotel y disfrutar con el partidazo de basquet España-USA, una pena no haber
machacado a esos jodíos americanos.
Mañana serán nuestras últimas horas en Tokyo.
Mañana serán nuestras últimas horas en Tokyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cuéntanos qué te ha parecido